La identificación de obstáculos y creencias limitantes es un paso crucial en el proceso de coaching para adolescentes. Permite poner de manifiesto los frenos internos y externos que obstaculizan el progreso del joven hacia sus metas. Al ayudar al adolescente a tomar conciencia de estos obstáculos, el entrenador le da los medios para superarlos y liberar su potencial.
Los obstáculos pueden adoptar diferentes formas, como miedos, dudas, pensamientos negativos recurrentes o comportamientos auto-saboteadores. Por ejemplo, un adolescente que desea afirmarse más puede ser frenado por el miedo al rechazo o la creencia de que no es lo suficientemente interesante para ser escuchado. El entrenador ayuda al joven a nombrar y explorar estos obstáculos con amabilidad y sin juicio.
Para identificar las creencias limitantes, el entrenador presta atención a las generalizaciones, absolutos y predicciones negativas en el discurso del adolescente. Frases como “no soy capaz”, “nunca lo lograré” o “todo el mundo me juzga” pueden revelar creencias profundamente arraigadas que influyen en la percepción de uno mismo y de la realidad. El entrenador puede cuestionar suavemente estas creencias invitando al adolescente a buscar contraejemplos o pruebas de su validez.
Es importante entender que las creencias limitantes se han construido a menudo a lo largo de las experiencias pasadas y los mensajes recibidos del entorno. Pueden estar relacionadas con heridas emocionales, fracasos o comparaciones negativas. El entrenador muestra empatía y validación mientras ayuda al adolescente a tener una perspectiva y a cuestionar estas creencias.
Para profundizar en la exploración de los obstáculos y creencias limitantes, el entrenador puede recurrir a diferentes herramientas, como el cuestionamiento socrático, las metáforas o los juegos de rol (ver submódulo 6.3). Por ejemplo, puede sugerir al adolescente que dibuje su obstáculo en forma de criatura imaginaria y luego invente un superhéroe capaz de vencerlo. Este ejercicio lúdico permite dramatizar la situación y activar los recursos creativos del joven.
El entrenador también puede ayudar al adolescente a identificar el origen y las consecuencias de sus creencias limitantes. Al explorar las pruebas a favor y en contra de estas creencias, el joven aprende a desarrollar un pensamiento más matizado y realista. El entrenador le anima a cultivar creencias alternativas más constructivas, basándose en sus fortalezas y éxitos pasados (ver submódulo 8.2).
A lo largo de este trabajo, el entrenador se esfuerza por mantener un equilibrio entre desafío y apoyo. A veces es necesario sacudir suavemente las certezas del adolescente para ayudarlo a salir de su zona de confort y considerar nuevas perspectivas. Sin embargo, esto siempre debe hacerse en un clima de confianza y respeto, valorando los esfuerzos y las realizaciones del joven.
La identificación de obstáculos y creencias limitantes abre el camino para la búsqueda de soluciones creativas y desarrollo de un plan de acción concreto (ver submódulo 10.6). Al ayudar al adolescente a transformar sus pensamientos y comportamientos, el entrenador lo acompaña hacia una mayor libertad interior y una mejor autoestima. Es un proceso gradual que requiere paciencia y perseverancia, pero que puede tener un impacto profundo y duradero en el desarrollo personal del joven.
Puntos a recordar:
– La identificación de obstáculos y creencias limitantes es esencial en el coaching para adolescentes para iluminar los frenos que obstaculizan el progreso del joven.
– Los obstáculos pueden adoptar diferentes formas: miedos, dudas, pensamientos negativos recurrentes, comportamientos auto-saboteadores.
– Para detectar las creencias limitantes, el entrenador presta atención a las generalizaciones, absolutos y predicciones negativas en el discurso del joven.
– El entrenador muestra empatía y ayuda al adolescente a ganar perspectiva y cuestionar sus creencias limitantes, que a menudo se construyen debido a experiencias pasadas difíciles.
– Se pueden utilizar diversas herramientas: cuestionamiento socrático, metáforas, juegos de rol, dibujos… El objetivo es dramatizar y activar la creatividad del joven.
– El entrenador mantiene un equilibrio entre desafío y apoyo, en un clima de confianza, para ayudar al adolescente a salir de su zona de confort.
– Este trabajo abre el camino hacia la búsqueda de soluciones y un plan de acción concreto. Permite al joven transformar sus pensamientos y comportamientos para obtener mayor libertad interior y autoestima.
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