La bienvenida y el registro son un paso crucial en el desarrollo de una sesi贸n de coaching para adolescentes. Es el momento en que el coach establece un clima de confianza y benevolencia, propicio para el intercambio y la apertura. Desde los primeros minutos del encuentro, el coach debe demostrar una escucha atenta y una presencia aut茅ntica para que el adolescente se sienta seguro y listo para comprometerse con el proceso.
La bienvenida comienza con un saludo c谩lido y personalizado. El coach puede, por ejemplo, usar el nombre del adolescente y preguntarle c贸mo se siente hoy, adoptando una postura abierta y un tono de voz suave. Estos peque帽os detalles muestran al adolescente que es reconocido y valorado como individuo 煤nico, lo que favorece la alianza terap茅utica (ver subm贸dulo 5.2).
Luego, el coach puede proponer un breve ejercicio de concentraci贸n y presencia, como una respiraci贸n consciente o un escaneo corporal. Esto permite al adolescente reconectarse consigo mismo, soltar las preocupaciones externas y prepararse mentalmente para la sesi贸n. El coach gu铆a el ejercicio suavemente y se adapta al nivel de confort del adolescente con este tipo de pr谩ctica.
Una vez que el adolescente est谩 m谩s relajado y presente, el coach lo invita a compartir su estado mental y sus expectativas para la sesi贸n. Puede hacer preguntas abiertas como: “驴C贸mo te sientes hoy?”, “驴Qu茅 te trae aqu铆?” o “驴Qu茅 te gustar铆a discutir durante nuestro tiempo juntos?”. El objetivo es dar al adolescente un espacio para expresarse libremente, sin juicio ni presi贸n. El coach recibe las respuestas con empat铆a y reformula si es necesario para asegurar un entendimiento mutuo (ver subm贸dulo 4.1).
Durante esta fase de registro, el coach presta atenci贸n a las se帽ales verbales y no verbales del adolescente. Observa su lenguaje corporal, su tono de voz, sus expresiones faciales, que pueden revelar emociones subyacentes o preocupaciones no expresadas (ver subm贸dulo 4.2). Si el adolescente parece particularmente tenso, triste o inquieto, el coach puede reflejarlo con benevolencia y proponer explorar m谩s estos sentimientos.
El registro tambi茅n es la oportunidad de hacer el v铆nculo con la sesi贸n anterior y celebrar los progresos logrados. El coach puede preguntar al adolescente c贸mo le fue con las tareas definidas en el 煤ltimo encuentro, cu谩les fueron los 茅xitos y las dificultades encontradas. Al valorar los esfuerzos y los logros, incluso m铆nimos, el coach fortalece el sentimiento de competencia y confianza en s铆 mismo del adolescente (ver subm贸dulo 8.1).
A lo largo de la bienvenida y del registro, el coach se asegura de respetar el ritmo y las necesidades del adolescente. Si este 煤ltimo necesita m谩s tiempo para calmarse o expresar algo importante, el coach se adapta de manera flexible. Lo esencial es crear un espacio seguro y cari帽oso donde el adolescente se sienta escuchado, comprendido y apoyado.
En resumen, la bienvenida y el registro establecen las bases de una sesi贸n de coaching exitosa al establecer un clima de confianza, acogiendo el estado mental del adolescente y celebrando sus progresos. Aunque esta etapa a menudo es breve, es fundamental para crear una alianza s贸lida y permitir un trabajo en profundidad posteriormente. Al dominar el arte de la bienvenida, el coach ofrece al adolescente un espacio 煤nico de benevolencia y apoyo, propicio para su desarrollo personal.
Puntos a recordar:
– La bienvenida y el registro son cruciales para establecer un clima de confianza y benevolencia, propicio para el intercambio y la apertura.
– El coach debe demostrar una escucha atenta, una presencia aut茅ntica y reconocer al adolescente como un individuo 煤nico.
– Un ejercicio de concentraci贸n y presencia puede ayudar al adolescente a reconectarse consigo mismo y prepararse mentalmente para la sesi贸n.
– El coach invita al adolescente a compartir su estado de 谩nimo y sus expectativas, ofreci茅ndole un espacio para expresarse libremente, sin juicio ni presi贸n.
– El coach presta atenci贸n a las se帽ales verbales y no verbales del adolescente para detectar emociones subyacentes o preocupaciones no expresadas.
– El registro permite hacer el v铆nculo con la sesi贸n anterior y celebrar los progresos logrados, reforzando as铆 el sentimiento de competencia y confianza en s铆 mismo del adolescente.
– El coach se adapta al ritmo y las necesidades del adolescente, creando un espacio seguro y cari帽oso donde se sienta escuchado, comprendido y apoyado.
– La bienvenida y el registro establecen las bases de una alianza s贸lida, permitiendo un trabajo en profundidad posteriormente.
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